El tubo cuadrado de acero, con un grosor de 1,6 mm, es un producto robusto fabricado en acero dulce. Esta elección de material lo convierte en una excelente opción para una amplia gama de aplicaciones en proyectos estructurales, arquitectónicos e industriales. El acero dulce es conocido por su conformabilidad, soldabilidad y asequibilidad, lo que lo convierte en una opción versátil y rentable. La forma cuadrada del tubo proporciona un perfil consistente y fácil de trabajar, ideal para fabricación, estructuras y soportes donde una resistencia moderada es suficiente. Si bien ofrece buenas propiedades mecánicas, es importante tener en cuenta que el acero dulce no es inherentemente resistente a la corrosión y puede requerir revestimientos protectores para ciertos entornos.